Se realiza con una pluma desechable, que tiene insertadas en un extremo unas agujas muy pequeñas con las que se realizan unos microcortes en la piel que imitan el trazado de cada pelo.

Con la pluma de microblading tenemos la posibilidad de crear trazos en forma de pelo individual, dando como resultado una ceja mucho más realista que con otras técnicas. Nuestro objetivo es crear un diseño atemporal y acorde a tu fisionomía.

La duración habitual del Microblading es de 8 a 12 meses, aunque ocasionalmente puede durar más tiempo. Al realizarse en una capa superficial de la piel el pigmento se va degradando poco a poco, hasta que algunos trazos desaparecen. Cuando comienza a degradarse pueden hacerse retoques para que no llegue a desaparecer.

Las sesiones de microblading tienen una duración aproximada de dos horas y media.

El Microblading es perfecto en aquellos casos de ausencia de vello en la ceja, independientemente del motivo de la alopecia (lesiones cutáneas, quimioterapia…).

En casos de pacientes con cáncer, la técnica se puede aplicar una vez pasados los 6 meses desde la finalización de su tratamiento de quimioterapia.

También se puede usar cuando las cejas tienen trazos irregulares o pequeñas calvas causadas por un exceso de pinza, a modo de relleno.