Micropigmentación

Micropigmentación

La micropigmentación es el tratamiento estético que mejora el aspecto de una forma instantánea y duradera. Permitiendo así, que la mujer se vea estupenda en cualquier momento del día.


 ¿Qué es la micropigmentación?

Podríamos decir que, la micropigmentación es la solución idónea si eres de las personas que no tienen o no quieren perder el tiempo cada mañana en maquillarse. Se trata de uno de los tratamientos más demandados actualmente, porque sentirse bien es una necesidad al alcance de todas.

Esta técnica consiste en introducir unos pigmentos específicos mediante una aguja en la epidermis. Es decir, sobre la capa superficial de la piel. Es un método indoloro que proporciona resultados instantáneos y efectos permanentes. Es un tratamiento de maquillaje semipermanente, cuya duración supera el año. Aunque requiere hacer retoques de vez en cuando, ya que los pigmentos implantados se absorben poco a poco.

Un resultado rápido y excelente, con un efecto muy favorecedor es lo que se obtiene tras su aplicación.

¿Para qué sirve la micropigmentación?

La micropigmentación facial y corporal se presenta como un método alternativo, concebido como un maquillaje semipermanente que se emplea con fines estéticos. Las zonas principales zonas de aplicación son:

  • Cejas micropigmentadas. Las cejas son esenciales para enmarcar una mirada bonita. Hay personas que han perdido el vello de esta zona por diversos motivos como puede ser haberse sometido a quimioterapia, simplemente por el envejecimiento o también por una depilación excesiva. Independientemente de la causa, la micropigmentación ayuda a mejorar la forma de las mismas, así como a aumentar su espesor dejando resultados muy favorecedores y naturales.
  • Microblading en ojos. Si el eyeliner no es tu fuerte, con el microblading conseguirás estar siempre perfecta y con una “raya del ojo” bien hecha.
  • Labios micropigmentados. Puedes optar por aplicar la micropigmentación de labios en un color natural para que siempre se mantengan maquillados o simplemente, por perfilarlos y definir el contorno de los mismos. En ambos casos, consigues un aspecto radiante que mantendrás en todo momento.
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